La COVID-19 inflama el cerebro de los pacientes graves. Lo dice un estudio de la Universidad de Stanford en el que participa una investigadora leonesa.

"Las rutas metabólicas están afectadas a la inflamación que encuentras en otros pacientes con enfermedades neurodegenerativas como pueden ser el Parkinson o el Alzheimer", dice Patricia Morán, investigadora en la Universidad de Stanford.

En el análisis de miles de agentes han descubierto que algunos relacionados con la cognición, la esquizofrenia y la depresión se activan más en los cerebros de estos pacientes. "Nosotros no encontramos el COVID en el cerebro, encontramos solo la inflamación neuronal", explica Morán. Esto demuestra que la infección en el resto del cuerpo es suficiente para causar síntomas neurológicos.

Este equipo científico seguirá investigando. Ahora quieren saber si los supervivientes también tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas en el futuro.