Este lunes se ha reunido por primera vez en Palencia el grupo de trabajo creado para afrontar la plaga de topillos. La limpieza de las cunetas y la retirada de los animales muertos ya ha comenzado, al ritmo de cinco kilómetros al día. Es una cuestión de salubridad, para evitar así que la tularemia se propague.
 
En los últimos días se han limpiado en la provincia palentina unos 100 kilómetros de cunetas de topillos muertos. Lo que se une a la retirada de los reservorios. Una limpieza que se compromete ahora a hacer de forma permanente la Junta de Castilla y León en la provincia palentina, uno de los lugares más afectados por la plaga de roedores.