CAMPAMENTOS DE VERANO

Los organizadores de campamentos piden más previsión en las directrices y flexibilidad para el próximo curso

Desde la Junta de Castilla y León se pide una prueba de antígenos o PCR 72 horas antes que no ha sido bien recibida por los padres

Castilla y León Televisión

Las instalaciones de los campamentos de verano se preparan para recibir a los primeros niños. En la granja escuela vallisoletana Las Cortas de Blas, la temporada estival comienza a final de mes. Aquí se trabaja con grupos burbuja de un máximo de 12 niños. Hacen vida de granja, entre animales. Algo que en tiempos pre-pandemia elegían casi 800 chavales. Ahora las reservas están a la mitad. La normativa reguladora de la Junta de Castilla y León contempla una medida que no ha gustado nada al sector: hace falta una prueba de antígenos o PCR 72 horas antes: "Eso ha dolido, encarece el precio en unos 50 o 70 euros", explica el organizador Ricardo Miranda. En el Rock Camp de Soria, el campamento en el que se aprende sobre música también se adapta a marchas forzadas.
 
Los organizadores de los campamentos piden más previsión en las directrices y más flexibilidad para el próximo curso. Con el verano cerca tienen una certeza: sus clientes, los niños, se van a portar muy bien.