Sofocar los incendios forestales ha sido la última gran actuación en la que hemos visto a la UME. Este verano, sus efectivos han colaborado en la extinción de 56 fuegos en toda España. En muchos de ellos, han participado los militares asentados en San Andrés de Rabanedo, León.
De los 3.500 efectivos que conforman la UME, 480 están destinados en la base leonesa de San Andrés de Rabanedo. Hombres y también mujeres, un 5%, que provienen del Ejército de Tierra, pero también de la Armada, Aire y Espacio.
Desde su creación, este batallón ha desarrollado 310 operaciones, más de la mitad en Castilla y León. El resto, en territorio nacional e incluso internacional. Como explica Iván Fernández, comandante de la UME, "Día a día entrenan para estar preparados y activarse en cualquier momento."
La campaña de tormentas invernales severas y, sobre todo, la lucha contra los incendios forestales son las emergencias más habituales en Castilla y León. En 2025 han intervenido en 21 ocasiones debido a desastres naturales. Pero también los vimos ayudando en las localidades arrasadas por la dana y nos acompañaron en la pandemia, con más de 4.000 intervenciones en Castilla y León. Además, están especializados en rescates en cuevas.