VIOLENCIA DE GÉNERO

Detenido un vecino de Villanubla por violencia de género y por tener armas y munición sin tener autorización

Europa Press

Agentes de la Guardia Civil de Valladolid han detenido a un vecino de Villanubla como supuesto autor de los delitos de violencia de género, tenencia ilícita de armas prohibidas, tenencia ilícita de armas y tráfico o depósito de municiones.

El servicio se inició, por una llamada a la Guardia Civil en Zaratán, en la que se solicitó la presencia de una Patrulla en un domicilio de Villanubla, por un posible delito de violencia de género, por lo que los agentes se dirigieron al lugar indicado.

Una vez en el lugar, los agentes encontraron en la vivienda diversas y variadas armas, que fueron aprehendidas y remitidas a la Intervención de Armas de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid, para su depósito y realización de informe documental en el que se constató que el detenido tenía en su domicilio una importante cantidad de diferente y diverso armamento.

Entre ellos nueve pistolas, una ballesta y variada munición, además de que tres de las pistolas detonadoras se encontraban manipuladas por lo que son armas prohibidas. Otra es una pistola real, calibre 6'35 y apta para su uso, aunque el detenido carece de cualquier tipo de licencia o autorización.

Además poseía cartuchería metálica que excede los límites legales para particulares, al no acreditar la condición de coleccionista.

Una vez presentado en el Juzgado de Instrucción junto con las diligencias, el detenido fue puesto en libertad con cargos.

No obstante, en una nave anexa a la vivienda es donde el detenido realizaba su actividad comercial, por lo que la investigación continuó y se realizó una inspección por la Guardia Civil, que comprobó que se trata de un taller de reparación de automóviles, tras lo que se formularon diferentes denuncias por carecer de atorización para realizar la actividad y por infracción a la Ley de Residuos.

La intervención, ha impedido que las armas incautadas llegaran al mercado negro, con las consecuencias imprevisibles y graves que ello puede traer consigo para la seguridad pública.

El control no solo se centra en las armas, sino también en las personas que son autorizadas, por lo que siguen abiertas las investigaciones, encaminadas al esclarecimiento de la posible procedencia de las armas.