Las provincias de Burgos, Palencia, Segovia y Soria se encuentran con una tasa de incidencia de COVID-19 superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes, baremo con el que, además de otros indicadores elevados como la ocupación hospitalaria en el conocido 'semáforo' de la enfermedad, se establece la recomendación de cerrar el servicio en la restauración.

Así se ha aprobado en la Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades y ciudades autónomas y el Ministerio de Sanidad, que ha dado el visto bueno a una actualización del documento 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19', conocido como 'semáforo COVID-19', que plantea la recomendación de cerrar el servicio en la restauración cuando las CCAA se encuentren en nivel de alerta alto o muy alto, es decir, con una incidencia superior a 150 y otros indicadores elevados como la ocupación hospitalaria.

En concreto, en la provincia de Burgos la tasa de incidencia acumulada a 14 días se sitúa en 189 casos, mientras a 7 días es de 102; en Palencia a 14 días llega a 200 casos (101 la de una semana); y en Segovia las tasas de incidencia son 181 y 106, respectivamente.

Por su parte, en Soria se encuentra la tasa más alta de incidencia a 14 días, con 264 casos por 100.000 habitantes, al igual que es la más elevada a 7 días, con 154. La tasa en el conjunto de la Comunidad se encuentra en 115,7 casos.