El consumo de legumbres se ha multiplicado por diez durante la pandemia. Los almacenes de las tres legumbres de calidad de Castilla y León están vacíos. El aumento de la demanda está impulsando la siembra de este año: "Es una satisfacción para programar mejor la próxima campaña", comenta uno de los agricultores de Fuentesaúco en Zamora. El consumo de garbanzos en esta localidad y en Pedrosillo, Salamanca y de lentejas de la Armuña, Segovia, ha crecido entre un 15 y un 20% en el último año.

Hace un año, con el estado de alarma, se dispararon las ventas de estas legumbres ante la necesidad de hacer acopio de un producto no perecedero. En la semanas del confinamiento hubo incrementos del 300% comparado con las mismas fechas del año anterior. 

La fórmula del éxito está en el tiempo que se pasa ahora en casa y el aumento del consumo repercute ahora en la demanda de semillas. La próxima cosecha de garbanzos de calidad será en medio año.