Castilla y León Televisión
El convento carmelita de la Encarnación en Peñaranda de Bracamonte, Salamanca, arrastra un grave deterioro que se ha visto agravado por las últimas lluvias. Goteras y filtraciones de agua por doquier que las ocho monjas que viven allí combaten como pueden. Cargan con cubos en medio de un laberinto de vigas, sin luz y muchas veces de noche.
La zona del crucero es la más dañada e, incluso, hay peligro de derrumbe. Sería una catástrofe incalculable porque lo que se cobija aquí es un tesoro pictórico: lienzos de Luca Giordano, Andrea Vaccaro, Basano, lo mejor de la pintura napolitana del XVII. Además, la carcoma también afecta a gran parte de las vigas. Las monjas piden ayuda urgente para evitar una catástrofe patrimonial. De momento, resisten armadas con un balde y una linterna al ataque del agua.