SOCIEDAD

Rechazada una petición del PSOE para que las mujeres interrumpan voluntariamente el embarazo en su hospital

El 97,5% de los abortos se desarrollan en centros privados, una cuestión que PP y Cs achacaron a la "objeción de conciencia de los médicos"

Ical

Las Cortes rechazaron este miércoles una proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista que instaba a la Junta a "garantizar de manera plena, efectiva y equitativa el derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo en su centro hospitalario público de referencia", tal y como establece la ley vigente, aprobada hace 11 años por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La procuradora Patricia Gómez defendió que el 97,5% de los abortos en la Comunidad se desarrollan en centros privados, una cuestión que PP y Cs achacaron a la "objeción de conciencia de los médicos".

Por el Grupo Mixto intervinieron, repartiéndose el tiempo, Vox y Podemos, cuyos portavoces mantuvieron una lucha dialéctica ideológica por este motivo. Al respecto, la procuradora socialista agradeció el apoyo a Laura Domínguez, de la formación morada, porque en las "actas de estas Cortes quedará reflejada como una mujer que defendió los derechos de las mujeres", mientras que cargó contra la portavoz de Vox, Fátima Pinacho, a quien acusó de "parecer regresar con su discurso a 1940" y prefirió "no dedicar ni un segundo a quien niega la violencia de género contra las mujeres".

Patricia Gómez Urbán planteó en sus expositivos que un año después de presentar una resolución similar "la Junta no ha hecho nada, como siempre". "Pero aun a pesar de ser un derecho reconocido, hoy todavía nos encontramos con obstáculos. Ya sabemos que cuando se trata de defender los derechos de las mujeres, la derecha siempre está en el mismo sitio, en contra", sentenció, en un nuevo debate bronco en el Hemiciclo.

Por ello, señaló que la interrupción voluntaria del embarazo es un "derecho reconocido por ley, pero en Castilla y León no es un derecho efectivo, ya que las mujeres que deciden interrumpir voluntariamente su embarazo se enfrentan a una serie de obstáculos que impiden que este derecho sea desarrollado conforme se establece en la ley, ni del modo más favorable para la protección y eficacia del mismo". "Parece que hay una objeción de conciencia de la Junta, no de los médicos", argumentó.

Así, la portavoz de Vox sostuvo que el aborto "no es ni puede ser un derecho y no puede existir un derecho sobre la muerte". "O existe vida o muerte, sin término medio. Mucho menos cuando se plantea como método anticonceptivo", explicó. Prosiguió en los planteamientos conocidos por la formación de que la ley "trata como derecho la puesta en valor de la muerte frente al ser más débil" y criticó que "se pueda obligar a los sanitarios a ir frente a sus convicciones". Por último, apeló a los votantes de PP y Cs a sumarse a su partido "si no quieren votar a carcasas vestidas de azul". "No hay política que más desproteja a las mujeres que la salida fácil de obligarlas a sufrir la pena de deshacerse del hijo que llevan en sus entrañas", concluyó con un mensaje a Gómez Urbán.

Por su parte, Laura Domínguez se dirigió durante su intervención a Pinacho: "A opinar sobre el pasado se van al siglo XIX. Dan un miedo… Vox quiere llevarnos a ser los ángeles del hogar, a cuando necesitábamos la firma de nuestro marido para crear una cuenta bancaria", espetó la procuradora de Podemos, quien la recordó que las mujeres son "libres en el siglo XXI" y tienen "derecho a decidir aunque a ustedes no les guste".

Igualmente, señaló que "lo personal es política y se legisla sobre lo personal y no sobre creencias". "La interrupción voluntaria del embarazo tiene que estar garantizado por la sanidad pública porque es cumplir la ley. Nos da igual lo que piensen en sus casas, tienen que cumplir la ley. No permitiremos que las mujeres vayan a centros privados donde las mujeres se ven acosadas por los voxeros que van a rezar y a curar sus almas", anotó.

Objeción de conciencia

Blanca Negrete, de Ciudadanos, lamentó que con estas PNL "enfrente" a los "dos extremos de la Cámara" y defendió los "derechos y libertades de las mujeres con mayúsculas, pero no como eslogan". "La actitud de esta PNL es sesgada, torticera y lleva a un falso dilema, pues no supone un conflicto los para españoles, pero sí lleva a cuestiones partidistas. La posición de mi grupo es garantizar el embarazo con libertad conforme a la ley, pero respetando la objeción de conciencia médica", sostuvo Negrete, quien propuso una enmienda en este sentido al PSOE, que Patricia Gómez no aceptó.

Además, tachó de interpretar los datos, porque son iguales en Castilla-La Mancha y Extremadura, "donde gobierna el PSOE", un argumento que también esgrimió Alejandro Vázquez, del PP, quien recordó que los datos se deben a la "objeción social" y que ya existe una ley al respecto, que admitió que no les gusta. "Exigen aquello que saben que es difícil de conseguir con la intención de socavar a la Junta, pero lo hacen con la sanidad", finalizó.