San Andrés del Rabanedo, en León, es la primera localidad que se somete a los test masivos de antígenos. La intención es que vaya el mayor número posible  de personas para poder detectar positivos. La estrategia del Gobierno regional es encontrar positivos en las localidades donde ya se ha perdido el rastro del virus. Con las pruebas de antígenos, además, se determinan los contagiados asintomáticos.

Las largas colas desde primera hora de la mañana eran reflejo de la buena acogida de esta iniciativa. La mayoría esperando más de una hora. La respuesta masiva era clave para que estas pruebas fueran útiles. El objetivo que se marcaba la gerencia de Atención Primaria era llegar a unas 8.000 pruebas al día.

Son pruebas de antígenos de segunda generación que permiten localizar personas con covid pero sin síntomas, el gran factor de riesgo, el que ha disparado los contagios en esta segunda ola. Dos administrativos controlan los datos de los participantes y en unos pocos minutos les comunican el resultado.
 
Si se descubren, como se espera, muchos asintomáticos habrá que redoblar las labores de rastreo. Estas pruebas se repetirán el próximo fin de semana. Se espera llegar a la mayoría de los 30.000 vecinos de San Andrés, un municipio que mantiene una incidencia proporcional muy alta, 840 casos por cada 100.000 habitantes.