SALUD

Los efectos secundarios no siempre son malos, pueden dar una segunda vida a los medicamentos

El ejemplo de la viagra, el famoso fármaco azul, es el más conocido. Se iba a usar contra la angina de pecho, pero al final era más útil contra la disfunción eréctil

Castilla y León Televisión

Estos días hablamos mucho de las reacciones adversas de las vacunas, pero todos los medicamentos las tienen. En algunas ocasiones, esos efectos secundarios pueden cambiar la indicación terapéutica. El ejemplo más conocido es la viagra. El secretario del Consejo de Farmacéuticos Castilla y León, José Luis Nájera afirma que "no siempre las reacciones adversas son perjudicales. A veces nos sirve par identificar qué está pasado con ese medicamento".

El primer ejemplo es la penicilina: se descubrió por casualidad. "La penicilina fue descubierta sin darse cuenta. Se le cayó un poco de zumo de limón en la placa y se dio cuenta de que ese zumo inhibía un poco el crecimiento bacteriano y a partir de ahí se empezó a estudiar" explica el farmacéutico, Guillermo Martín.

El ejemplo de la viagra, el famoso fármaco azul, es el más conocido. Se iba a usar contra la angina de pecho, pero al final era más útil contra la disfunción eréctil.

Otro medicamento, el Proscar, se recetaba para problemas de próstata y ahora se usa para la caída de pelo. Esto sucede porque la farmacovigilancia cumple su función. "Estamos detectando todas aquellas reacciones, incluso aquellas que son muy raras y que aparecen de forma muy extraña y eso, más que generar incertidumbre, debería generarnos una tranquilidad", afirma José Luis Nájera.

Buscar otros fines terapéuticos es lo que ahora hacen los investigadores. Analizan medicamentos ya desarrollados que puedan ayudar a los enfermos con coronavirus.