Castilla y León Televisión
Cada vez son más los ciudadanos que acuden a este servicio gratuito y anónimo, solo en Salamanca reciben 2.700 llamadas al año. El teléfono de la esperanza lleva dos décadas funcionando y se ha convertido en un refugio para personas que viven un momento de crisis y necesitan sentirse reconfortadas. Al otro lado del teléfono, y desde el anonimato, encuentran una voz amiga.
Son voluntarios que reciben una formación previa conformada de diferentes cursos en los que se les enseña a conocerse ellos mismos, a buscar soluciones para finalmente poder escuchar y ayudar, porque a este teléfono llaman muchas personas que creen que no tienen ya ningún motivo para vivir.