Maryuri Angulo Landazuri es una migrante que dejó Colombia hace dos años en busca de un futuro mejor aunque su llegada a España no fue como había imaginado. Lamenta el racismo con el que se encontró al llegar al país. "He pasado situaciones súper horribles, en la salud, en el colegio de los niños, en el piso que estoy viviendo".

Le denegaron asilo político aunque después pudo acceder a un permiso por arraigo familiar ya que su hijo pequeño nació en España. El problema ahora está en sus hijos mayores. Dos menores que se encuentran en una situación de irregularidad sobrevenida.

Para conseguir el permiso de residencia, Maryuri necesitaría ganar en su trabajo más de 1.400 euros, tal y como nos informa, Gabriel de la Mora, abogado del área de Acogida y Protección Internacional.  

La Fundación Cepaim en 2020 atendió en Castilla y León a 700 migrantes. Su coordinador autonómico, Javier González, nos cuenta que los principales problemas con los que se encuentra la población migrantes es tener una acceso a una vivienda y a un empleo. A esto hay que sumar que  tienen que convivir con la discriminación racial que siguen sufriendo en su día a día.