Usurpan personalidades, utilizan los DNI de los padres. En definitiva, hacen trampas. Cada vez son más los jóvenes ludópatas. Se caracterizan por ser introvertidos, tener complejo de inferioridad y falta de autoestima. "Apenas tienen necesidad de salir de casa. De una manera muy modosa el niño está perpetrando un verdadero desastre" Dice el fundador de AJUPAREVA y psiquiatra que ha tratado más de 40.000 pacientes con adicciones sociales, Blas Bombín.

El tomar conciencia de la enfermedad es el primer paso para la curación. Hay más ayudas como el registro de interdicción de acceso al juego.

Manolo se paso más de 42 años siendo adicto al alcohol y al juego. Hoy acoge a los jóvenes que llegan a esta asociación. "De esta enfermedad se sale si uno quiere, pero tiene que querer uno. Cuesta mucho porque no solamente es el dejar de jugar. Supone que tienes que cambiar todos los hábitos que tienes." Nos cuenta Manolo.