Perseverance ya está en Marte. Por delante,  una misión de un año marciano, unos 687 días terrestres. Los más intensos serán los primeros 90. En las dos primeras semanas, la tarea va a consistir en chequear todo para comprobar que está en perfecto orden. Luego ya se moverá por la zona.

"Con un láser, en este caso pulsado, ilumina los materiales en la superficie marciana y de esa información de la luz remitida es capaz de saber la composición química elemental y estructura cristalina tiene", nos cuenta, Fernando Rull, Director Equipo de Investigación Universidad Valladolid.

Ello permite que los resultados sean muy precisos. También conlleva analizar otros aspectos como los orgánicos. "Explorar la posibilidad de identificar trazas de vida en la superficie marciana”, asegura, Antonio Largo, Rector Universidad de Valladolid.

Y ello implica que no estamos solos en el Sistema Solar. Aspecto que tardará en demostrarse. Además está trabajando en un ámbito a largo plazo, cuando las misiones de retorno sean una realidad es decir, que lo que se mande al planeta rojo regrese. Está seleccionando muestras que puedan venir a la Tierra. Todos estos resultados repercuten en la salud, el medio ambiente o la catalogación del patrimonio.