El Ingreso Mínimo Vital se aprobó en mayo del año pasado, con la pandemia en pleno auge. Hasta finales de 2020, la Seguridad Social reconoció esta ayuda a más de 8.000 castellanos y leoneses. A casi 8.000 de les ha pedido que corrijan algunos errores de su solicitud y están pendientes de una respuesta. Más de 17.000 han sido denegadas. Esto quiere decir que el 24% de las demandas tienen el visto bueno de la Administración.

La intención del Gobierno estaba clara desde el principio. Un Ingreso Mínimo Vital para menores de 65 años y que oscila entre los 461 euros y los 1.015 euros, pero que quiere incentivar el empleo. Se puede compatibilizar con un trabajo, aunque la cuantía sería menor.

Los que cobran esta ayuda tienen obligaciones como presentar la declaración de la renta, aunque en ningún caso saldría a pagar. Para la concesión de la ayuda se tienen en cuenta los ingresos del año anterior. También se ha puesto en marcha una vía para poder pedirlo si la situación actual es peor que la del ejercicio anterior.