Cataluña

Junqueras: "En la cárcel encontraremos a gente más honrada que los poderosos que nos condenan"

Presume de que él sigue en la primera línea, mientras ya no están Rajoy, Santamaría o Rivera, que aplicaron el 155

Europa Press

El líder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha reivindicado este martes que en la cárcel hay gente "más honrada" que los que han condenado a los exconsellers a penas de prisión por impulsar el 1-O.

"Esta noche volveremos a la cárcel, no pasa nada. En la cárcel encontraremos mucha gente, mucha de ella mucho más honrada que los poderosos que nos condenan cada día", ha afirmado en su intervención en la comisión de investigación del 155 en el Parlament en respuesta a los grupos.

Junqueras ha destacado que los que aplicaron el 155 y los que lo pidieron más, en alusión al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, a la exvicepresidenta Soraya Saéz de Santamaría y al exlíder de Cs Albert Rivera, ya no están en la primera línea política: "Y yo sí. Estoy y estaré".

Ha celebrado que la diferencia entre ellos es que él ha obtenido mejores resultados electorales que los que aplicaron el 155: "Las urnas, la democracia y los votos nos han pasado facturas diferentes. A ver si acabo prefiriendo yo mi factura...".

La intervención del líder republicano en respuesta a las preguntas de los grupos ha girado entorno a que él asume la "represión" con su encarcelamiento porque cree que de esta manera se ha conseguido que mucha gente, también en el extranjero, se vea cómo es el Estado.

Para él, que lo hayan encarcelado ha servido para que los tribunales europeos den la razón a los presos soberanistas en contra del criterio de la justicia española y para "abrir los ojos a mucha gente que pensaba que esto no pasaría".

"Si el hecho de estar en la cárcel es el precio que pagamos porque esto se visualice, es el precio que pagaremos", aunque ha dicho que su compromiso es hacer todo lo posible para que las generaciones futuras nunca tengan que ser encarceladas por ejercer el derecho a voto.

Junqueras también ha asegurado que no tiene "ningún rencor" hacia los que lo han encarcelado, pero que mantiene su voluntad de que haya justicia y reparación.

"¿A mi me hablan de romper familias?"

En respuesta a la líder de Cs, Lorena Roldán, --se ha marchado y no ha escuchado la réplica de Junqueras-- que lo ha acusado de romper familias en Cataluña, ha contestado: "¿A mí me tienen que hablar de romper familias? ¿A mí, que hoy tampoco podré ir a mi casa a saludar a mis hijos? ¿De verdad esta pregunta retórica creen que sirve de alguna cosa más allá de satisfacer su vanidad de repetir siempre lo mismo y no preguntarse nunca lo que verdaderamente pasa a su alrededor?".

Además, después de que Cs le dijera que pida perdón, ha reiterado que si alguna vez ha molestado a alguien, no tiene ningún inconveniente en disculparse, pero que él no ordenó cargar contra votantes ni encarcelar a nadie: "Esta es una diferencia sustancial, radical y decisiva entre yo y aquellos que aplauden nuestra prisión".

"Porque nosotros no lo haríamos, nosotros no lo hemos hecho y nosotros no lo haremos. Y esto no nos hace más débiles, nos hace más fuertes. Mucho más fuertes que ellos. Y la prueba es que no se esperan a oír la respuesta", ha reprochado al partido naranja.

Evitar un nuevo 155

En respuesta al diputado de la CUP Carles Riera que se ha referido a la situación del lunes sobre la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, como diputado del Parlament y que le ha preguntado si ve posible un nuevo 155, ha sostenido que sí, que es posible, pero que "hay trabajar para evitarlo".

Junqueras ha defendido preservar las movilizaciones sociales en todos los ámbitos, "pero también preservar las instituciones", un día después de que ERC rechazara valorar la petición de JxCat sobre desobedecer a la Junta Electoral Central (JEC) y al Tribunal Supremo en referencia a la inhabilitación de Torra, por considerarla un gesto estéril y para garantizar la soberanía del Parlament que podía quedar comprometido de nuevo con un gesto de desobediencia.

Ha asumido que tirar adelante el proyecto de república catalana es "tremendamente difícil, pero es mejor hacerlo desde las instituciones", y no con las instituciones intervenidas como sucedió en aplicación del 155.

Mesa de diálogo

Sobre la mesa de diálogo entre gobiernos pactada entre ERC y PSOE, ha reconocido las dificultades y su escepticismo, pero que esto es compatible con el "entusiasmo" que tiene por poder dialogar y negociar con el Estado, ya que considera que siempre es lo que ha pedido el independentismo.

Ha defendido que la mesa de diálogo "es un paso adelante, un paso incierto, seguro, pero un paso adelante", ha destacado que, a su juicio, es la primera vez que el Gobierno central reconoce la existencia de un conflicto político en Cataluña, y ha sostenido que el independentismo nunca puede abandonar su voluntad de diálogo.

"Cuando algún día en esa mesa no quede nadie más porque se han levantado, nosotros tenemos que seguir siempre. Porque la bandera del diálogo es la mejor de las banderas para hacer realidad aquella república que tanto deseamos y que estamos tan seguros de que es la mejor opción para nuestro país", ha concluido.