Economía

Kombucha made in Castilla y León

Dos jóvenes vallisoletanos han decidido dar el paso y emprender en este sector en auge

Lidia Corral

Por sus propiedades y beneficios, la kombucha se ha convertido en la bebida de moda. Nace del té y es un refresco más, pero sin azúcares ni apenas calorías. En Valladolid, dos jóvenes han decidido dejar su trabajos y emprender en esta refresco.

Lucía y Carlos dedicaron meses a encontrar la fórmula hasta que lograron la receta que hoy comercializan. Lo hacen desde Mucientes, una pequeña localidad de Valladolid de apenas 300 habitantes, en una antigua bodega reconvertida hoy en fábrica para su kombucha Kampanera.

Esta bebida está hecha a base de té, tiene pocos azúcares, apenas calorías y es refrescante. Y ahí reside su éxito: se ha puesto de moda en el mundo fit y tiene el potencial para convertirse en el refresco alternativo en la hostelería.

Para crearla parten de una infusión de té, añaden un "starter" que hace que fermente y eso es la kombucha. El siguiente paso es ponerle sabor, y lo buscan que los ingredientes sean kilómetro cero. Ya trabajan en un nuevo producto con miel de lavanda. Lucía es veterinaria y Carlos publicista. Ambos dejaron sus empleos para crear la empresa. Llevan varios meses produciendo y esperan sacar doscientas mil botellas al año de sus, de momento, tres productos. De momento su kombucha puede degustarse en la hostelería de Valladolid, el siguiente paso es llegar a los lineales del supermercado.

 

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