TURISMO

La pandemia castiga al sector hotelero de Castilla y León con el cierre en el último año del 40,3% de sus establecimientos y la pérdida de más de 3.700 empleos

Apenas resisten 707 hoteles en la Comunidad frente a los casi 1.200 de hace un año con una pérdida de establecimientos generalizada en todas las provincias

ICAL

El sector hotelero ha sido duramente castigado por la crisis de la pandemia por el COVID-19 durante el año 2020 en el que se han cerrado el 40,3 por ciento de los establecimientos hoteleros de la Comunidad, lo que a su vez se ha traducido en más de 3.700 puestos de trabajo menos, el 59 por ciento del sector. Así lo evidencian los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Ical.

Según estos datos, el número de establecimientos hoteleros a la finalización del año era de 707 en la Comunidad frente a los 1.185 de un año antes, lo que constituye un 40,3 por ciento menos. Esta tendencia es idéntica en todas las provincias, con mayor o menor incidencia en cada una de ellas. 

La mayor caída porcentual en el número de establecimientos hoteleros se registró en Burgos, con un 55,2 por ciento menos, lo que se tradujo en la pérdida de 106 locales hasta los 86 actuales; en Palencia cayeron un 48,2 por ciento, con 27 establecimientos menos (29); se perdieron un 43,5 por ciento en Zamora, lo que se tradujo en 37 menos hasta los 48 actuales; un 41,1 por ciento en Segovia, con 44 establecimientos menos (hasta los 63); y un 40,3 por ciento menos en Ávila, con 38 locales menos (hasta los 64). 

Cifras parecidas se dieron en el caso de León, donde se perdieron un 39,9 por ciento de los establecimientos hoteleros, con 97 menos hasta los 146; o un 37,6 por ciento menos en Salamanca, con 71 hoteles menos (hasta los 118). Se perdieron también el 32,8 por ciento de los alojamientos hoteleros en Valladolid, con el cierre de 41 hasta los 84 actuales; o el 17,6 por ciento en Soria, con 15 cierres, hasta los 70 de la actualidad. 

Estos cierres se tradujeron en la pérdida de un total de 23.473 plazas hoteleras. De ellas, 1.793 corresponden a la provincia de Ávila; 4.028 menos a la provincia de Burgos; 3.783 a la provincia de León; 1.127 en la provincia de Palencia; 5.892 en la provincia de Salamanca, que es la más afectada; 2.624 en Segovia; 788 menos en Soria; 2.287 en Valladolid y 1.452 en Zamora. 

En el empleo, estos datos se traducen en la pérdida de 3.726 puestos de trabajo en el sector, es decir, un 59 por ciento menos hasta situarse en 2.581 trabajadores, lejos de los 6.307 que se contabilizaban hace un año. En este caso es la provincia de Salamanca la que más ha sufrido las consecuencias con la pérdida de 816 empleos hasta quedarse en 312 (un 72,3 por ciento menos); seguida de Burgos, con 590 empleos menos hasta los 326 (un 64,4 por ciento menos); o Zamora, con una caída en el empleo del 60,5 por ciento (284 trabajadores menos) hasta los 185 actuales. 

En la provincia de Segovia se han perdido el 57,9 por ciento de los trabajos en el sector, es decir, 304 hasta los 221 actuales: el 57,4 por ciento en Ávila, donde se han eliminado 340 empleos (hata los 252); o el 55 por ciento en el caso de Valladolid, con la pérdida de 720 empleos (hasta los 589). 

En la provincia de León se han perdido el 53,4 por ciento de los empleos relacionados con el sector hotelero, lo que se traduce en 421 puestos menos (hasta los 368); un 49,5 por ciento en el caso de Palencia, con 114 menos (hasta los 116) y un 39,3 por ciento en el caso de Soria, con 137 empleos menos (hasta los 212).

En cuanto al precio, según recoge el INE, en el último año cayó un 11,8 por ciento en la Comunidad hasta los 84,12 euros. La tarifa media diaria se situó a finales del año pasado en los 47,91 euros, lo que supuso un 16,9 por ciento menos respecto al año anterior, mientras que los ingresos por habitación disponible se desplomaron un 62,4 por ciento hasta los 7,81 euros.