El Comité de Memoria Histórica de Castilla y León asesora desde hace dos años y medio al Gobierno regional. Su presidente, Ángel Hernández, rechaza de plano las palabras de Igea sobre la existencia de dos bandos en la Guerra Civil española. Dice que aquí no hay dos bandos, que las víctimas del franquismo ya fueron reparadas por el régimen mientras que las otras siguen enterradas como perros en las cunetas. "Tienen que ser las administraciones las que corran con la responsabilidad política, jurídica y económica de este tema, porque es un problema de Estado", dice Hernández.

Con la misma contundencia se expresa sobre el papel de las instituciones el antropólogo de la Universidad de Burgos, Ignacio Fernández de Mata, encargado de elaborar el mapa de las fosas de Castilla y León. "A mí me parece no ya absurdo sino cruel pensar que esto es una obligación de las familias, esto es una obligación del Estado. Aquí estamos hablando del asesinato de ciudadanos que han quedado desprovistos de cualquier explicación, certificación, auxilio o apoyo a las familias. Esto es un crimen de lesa humanidad", ha dicho.

El trabajo que queda por hacer es muchísimo porque las exhumaciones apenas superan las 300 en la Comunidad. "La terrible masacre que sucedió en Castilla y León, sobre todo al comienzo de la Guerra Civil, ronda entre los 18.000 y 20.000 desaparecidos", afirma Fernández de Mata.

El trabajo es ahora localizar todas las fosas y completar el mapa con las aportaciones que han ido haciendo las asociaciones de víctimas al Ministerio de Justicia durante estas dos décadas. El plazo para terminarlo es septiembre del año que viene.