Con la quinta ola presionando ya está habiendo cancelaciones de eventos para las fiestas patronales de este verano. Con apenas actividad y sin ayudas, las orquestas encaran unos meses difíciles: con pocos espectáculos y más reducidos.

Fue uno de los sectores más afectados el verano pasado por la pandemia y ahora le toca afrontar de nuevo unos meses complicados. El propietario de la orquesta Dulce Ruido, Juanjo Valle afirma que su nivel de actividad está entre un 10 y un 15 % de lo que se movía hace dos años. Ante esta situación, sin apenas actividad ni ayudas, no queda otra que reinventarse para seguir aguantando el tirón. 

En Salamanca viven de este sector cerca de medio millar de personas. Uno de ellos es Roberto Rodríguez, gerente de Musical Sándalo. Vuelve con su orquesta a los escenarios después de un año y medio parado, pero con un espectáculo adaptado a las nuevas circunstancias. "Éramos 11 y ahora somos 7", explica. Además ahora acaban de recibir un nuevo mazazo con esta quinta ola. "Se está contratando a última hora y siempre con la cláusula de que si está mal la situación, se suspende".

Mientras intentan mantenerse a flote, no pierden la esperanza de que la actividad se pueda retomar por completo de cara al año que viene.