El embajador permanente de España ante la Unesco, Juan Andrés Perelló, ha asegurado que el Centro Mundial de Patrimonio e Icomos, su organismo consultor, no aceptará el cambio de las puertas de la Catedral de Burgos, a la vez que pide a Junta, Ayuntamiento y Cabildo que reconsideren su postura.

Perelló ha afirmado que Icomos no va a dar el visto bueno al proyecto tal y como se encuentra ahora y advirtió de que si persisten en hacerlo la Catedral podría llegar a perder su reconocimiento. También argumentó que no se está valorando la obra de Antonio López, sólo se plantea que esas puertas de bronce no caben, a juicio de Icomos, en el edificio. Además, aseguró que ningún país quiere que se le retire ninguna catalogación de Patrimonio de la Humanidad y que las únicas dos veces que ha ocurrido ha sido "muy doloroso". "Mi reflexión es que se valore bien lo que significa la catedral de Burgos para el Gótico, para la ciudad, para Castilla y León y para España", aseveró.

Al mismo tiempo, insistió en que las posibilidades de que Icomos cambie de parecer son "nulas", dado que la obra que recibe la catalogación de Patrimonio de la Humanidad es la Catedral de Burgos tal y como está, sin añadidos ni modificaciones, y eso, según las normas para las declaraciones Patrimonio de la Humanidad, es "innegociable". "La catalogación es fruto de requisitos y obligaciones que hay que cumplir. Se podrá dialogar, pero nunca cambiar la norma".

Por último, insistió en que la Unesco no puede impedir la colocación de las nuevas puertas y así se lo ha comunicado al Cabildo y a la Junta de Castilla y León, aunque "si consideran que es más atractivo el proyecto de cambiar las puertas que seguir siendo Patrimonio de la Humanidad, pueden renunciar a esa declaración".