Luis César Cabrera clama justicia por su padre, Avelino. Denuncia que le dejaron morir en una residencia de Segovia, que no le llevaron al hospital pese a que tenía fiebre y había estado en contacto con una enferma de COVID-19. Su denuncia es una de las que ya ha llegado a la fiscalía.

El testimonio de familiares como César es desgarrador. Entienden que se ha dejado a los mayores desamparados. Su única motivación ahora es que se haga justicia.

No ha podido despedirse de su padre. Lo vio por última vez a primeros de marzo, antes de suspender las visitas en la residencia de ancianos en Sanchonuño donde estaba. Tres semanas después recibió una llamada que no olvida.

Ahora que se ha conocido el documento donde se daban las instrucciones del protocolo para no trasladar a los enfermos de las residencias a los hospitales, César reconoce como se siguió al pie de la letra con su padre y denuncia la injusticia que se ha hecho con los más mayores en esta pandemia.

La pena y la rabia caminan juntas en este duelo porque quedan muchas preguntas sin responder.

César y sus hermanos todavía no han podido recoger las cenizas de su padre en Cuéllar un mes y medio después de su fallecimiento, pero pelearán por resarcir su memoria.