DATOS DEL INE

Castilla y León será la comunidad que más población pierda en los próximos 15 años al reducir su censo en más de 239.000 personas

En España la población se incrementará en casi un millón, hasta superar los 48 millones

Ical

Castilla y León será la comunidad autónoma que más población perderá en los próximos quince años al reducirse su censo en 239.054 habitantes, lo que supone un retroceso del 10%, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre proyecciones de población, en el que se pone de manifiesto que hasta 2035 España ganará 954.497 habitantes, un 2%, hasta superar los 48 millones de personas.

De mantenerse las tendencias demográficas actuales, se observaría una evolución dispar por comunidades autónomas en los próximos quince años. Así, se darían aumentos de población en ocho y descensos en las otras nueve. Los mayores incrementos relativos se registrarían en Baleares (14,9%), Comunidad de Madrid (9,1%), Canarias (8,4%), Murcia (6,1%) y Cataluña (5,4%). Por el contrario, los descensos más acusados se darían en Castilla y León y Asturias, ambas con una caída del 10%, seguidas de Extremadura con un descenso del 8,3%.

La población también se reduciría la población en Galicia (-6,6%), Cantabria (-5,3%), Castilla-La Mancha (-3,3%), País Vasco (-1,7%), Aragón (-0,9%) y La Rioja (-0,3%).

En términos absolutos Castilla y León lidera las caídas por delante de Galicia (-178.257), Asturias (-101.436), Extremadura (-88.404), Castilla-La Mancha (-66.756) y País Vasco (-37.408). La población también bajará en Cantabria (-31.013), Aragón (-11.552) y La Rioja (922). En el extremo opuesto se sitúa Madrid, con un crecimiento de 614.049 habitantes, por delante de Cataluña (414.061), Canarias (188.272), Baleares (179.921), Valencia (152.724), Murcia (91.512), Andalucía (41.495) y Navarra (29.802).

Por otra parte, el saldo vegetativo proyectado por cada 1.000 habitantes en el periodo 2020-2013 se sitúa en valores negativos en todas las comunidades a excepción de Murcia (-18,7) y Baleares (3,5). En el conjunto de España se sitúa en el -35,7, mientras que Castilla y León cae hasta el -110,4, el tercero más bajo por detrás de Asturias (-133,79 y Galicia (-110,6).

Provincias

Por provincias, la más afectada es Zamora, que perderá el 17,5% de su población (-36.426) habitantes, por delante de León, que verá reducido su censo en 60.241 personas (-13,1%), de Palencia, que se dejará un 11,9% (-19.044) y de Ávila, con una caída del 11% (-17.442). El mejor comportamiento lo presenta Burgos, que hasta 2035 verá como su población se reduce un 6,5% (-23.216)), por delante de Segovia, con un retroceso del 6,6% (-10.190). Por su parte, la caída en Valladolid (-36.426) como en Soria (6.301), será del 7%. La provincia de Salamanca perderá 36.219 vecinos (-10,9%).

Extranjeros

Este saldo vegetativo negativo se compensa, en parte, gracias a la llegada de extranjeros. De mantenerse las tendencias actuales, el saldo migratorio con el extranjero entre 2020 y 2034, en términos relativos, sería positivo en todas las comunidades autónomas, especialmente en Canarias e Baleares, con crecimientos por cada mil habitantes del 111,9 y 104,2. En España la media sería de 55,9, mientras que en Castilla y León se situaría en 24,5, el saldo positivo más bajo solo por delante de Extremadura (11,4).

En cuanto a la migración interior, Baleares, Comunidad de Madrid y Comunidad Foral de Navarra serían los territorios que, en términos relativos a su tamaño, atraerían más población procedente del resto de España. Por el contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha presentarían los saldos migratorios interautonómicos más negativos.

En el estudio también se resalta que en 2070 la población del conjunto de España alcanzaría los 50,6 millones, con un incremento de 3,2 millones de personas. El progresivo e ininterrumpido aumento de las defunciones, siempre superior al número de nacimientos, daría lugar a un saldo vegetativo negativo durante todo el periodo analizado. Este saldo vegetativo negativo sería superado por el saldo migratorio positivo, lo que provocaría un aumento de población durante todos los años del periodo proyectado. El aumento de población se debería por tanto, exclusivamente, a la migración internacional. Esto produciría que la población nacida en España siempre disminuiría y pasaría de significar el 85,2% del total actualmente, a representar el 66,8% dentro de 50 años.