SOCIEDAD

El síndrome del 'hambre de piel' se dispara en estos meses de pandemia

La falta de contacto físico, besos y abrazos puede provocar ansiedad y sentimientos encontrados

Castilla y León Televisión

El primer sentido que desarrolla el ser humano es el tacto. Es una necesidad que incluso Harlow, el investigador, evidenció en uno de sus experimentos. "Proponía a un primate recién nacido una estructura de metal con un biberón y en otro lado un peluche, y el monito siempre se iba al peluche porque necesitaba el contacto más que el alimento", nos cuenta el psicólogo Jesús de Blas. Esta carencia puede provocar ansiedad y sentimientos encontrados.

Por eso, en estos días de reencuentros con familiares y amigos, se hace más necesario ese contacto, aunque sea con la mayor prevención posible. Buscamos nuevas fórmulas para expresar nuestros sentimientos y así evitar el llamado síndrome del 'hambre de piel', ese vacío emocional que nos deja la ausencia de contacto físico.