Blanca tiene 24 años, toca el saxofón y el acordeón. Actualmente, estudia en el Centro Estela de la Asociación Síndrome de Down Burgos y, hasta el próximo mes de abril, realizará prácticas formativas en los talleres de la Universidad Politécnica Superior. Trabaja, todos los días, junto a un equipo multidisciplinar formado por arquitectos e ingenieros industriales. Blanca sueña, "como cualquier adolescente", con encontrar un trabajo fijo que le permita sentirse realizada y ser independiente económicamente.

Sus prácticas forman parte del proyecto europeo 'Suskids', que tiene como objetivo capacitar a profesionales en el ámbito de la sostenibilidad para formar a personas con síndrome de Down: "Como trabajadora es una persona profesional, responsable y que sabe trabajar en equipo", indica la coordinadora Sara Gutiérrez. De esta manera les ayuda a acceder, con más y mejores garantías, al mercado laboral.