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El Museo de Automoción de Salamanca es como un museo del Prado dedicado a la historia de los coches. Así que si la pinacoteca ha revisitado sus joyas para crear una nueva exposición, el museo salmantino no iba a ser menos. En su caso ha buscado un particular hilo conductor: los locos años 20.
Aquellos 20 sí que eran felices. Y nada contribuía a la sensación de conquistar el mundo como la llegada del automóvil, y por encima de todo, el Ford T. El primer coche salido de una cadena de montaje. El vehículo que inauguró el consumismo sobre ruedas es uno de los grandes reclamos de esta exposición que revisa las joyas del museo salmantino
Pero si algo fueron aquellos años es… elegantes. Por eso eran terreno de los Rolls, los Amílcar o la célebre Hispano-Suiza, hasta hoy los modelos más emblemáticos de la automoción española. Claro que los coches empezaron a ser también cuestión femenina.