El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha advertido basándose en los datos registrados una tendencia descendente de casos de Covid-19 en los últimos días, por lo que ha avanzado que, por el momento, el Ejecutivo regional no se plantea imponer más restricciones tras las aprobadas el lunes si esta bajada des sostenida.

"Parece que comienza el final de la curva de ascenso", ha defendido Igea, quien ha señalado que se ha detectado una disminución en el grupo de jóvenes de 12 a 29 años, algo que ha confiado que continúe "próximos días".

Otro de los indicadores que evidencian un descenso de la incidencia es el índice reproductor del virus (RT) que se sitúa por debajo del 1 por ciento en todas las provincias salvo en Ávila, Segovia y Soria.

En cuanto a la situación hospitalaria Igea ha señalado un incremento de la hospitalización tanto en planta como en cuidados intensivos, aunque en este último caso el aumento es inferior. En total la Comunidad cuenta ahora en sus hospitales 473 hospitalizados por Covid-19, de los que 410 están en planta y 73 en intensivos.

Esta situación obliga a "mantener la precaución" aunque, como ha explicado Igea, no se espera una saturación hospitalaria. Así, ha augurado que el pico de ingresos se podría situar en esta quinta ola entre los 500 o 600, muy lejos del pico de la tercera ola, cuando se alcanzaron los 2.196.

En cuanto al comportamiento de los jóvenes Igea ha señalado que no hay una "queja especial" sobre su comportamiento, ya que se ve ahora que las medidas impulsadas hace dos semanas se traducen en una bajada de la incidencia. "Nadie ha criminalizado a nadie", ha zanjado.