En los últimos 8 años, las diócesis de Castilla y León han perdido más de 1.000 religiosos, según los últimos datos de la Conferencia Episcopal Española. En 2013 eran casi 6.000 las personas que formaban parte de las diócesis de la Comunidad y ahora son 4.700. 

El convento de Santa María La Real en Medina del Campo es el próximo que cerrará sus puertas en Castilla y León. Ahora mismo viven 12 religiosas que tienen entre 80 y 90 años. Esta edad, sumada a la falta de nuevas incorporaciones, ha obligado a tomar la decisión de cerrar las puertas del convento. Las hermanas serán trasladadas a un monasterio en La Rioja. Hasta ahora, estas monjas se dedicaban a hacer bordados por encargo. Los vecinos lamentan su marcha. El patrimonio pertenece a la congregación de las Dominicas Reales y por ahora no han tomado una decisión sobre cuál será el destino.