España vaciada. Una expresión muy utilizada, pero en el ámbito académico no convence, "nos hace pensar en una España que está vacía y no es una España vacía", destaca la profesora de Sociología de la UVa, Rosario Sampedro. Hablar de vaciado inclina a pensar en negativo cuando el medio rural va hacia el lado contrario y actualmente, está llegando más gente de la que se está yendo, como indica Valentín Cabero, catedrático emérito de la USAL. 

Vaciado, como término, se popularizó a partir del ensayo de Sergio del Molino sobre la España vacía. Ahora pide una relectura. Los estudiosos de este ámbito prefieran utilizar otras palabras en lugar de vaciado como esperanza, riqueza u oportunidades. Ahora es el momento de escuchar la voz del campo.