3.000 detectores medirán el gas radón en Castilla y León durante tres años

En la zona oeste es donde hay mayores niveles, con Salamanca y León a la cabeza

Castilla y León Televisión

El gas radón está presente de forma natural en suelos y rocas y puede entrar en las viviendas por alguna grieta. Es un gas peligroso que provoca cáncer de pulmón si lo respiramos en concentraciones altas. De hecho, anualmente, mueren en España casi 2.000 personas por este motivo. Este año en Castilla y León se han instalado más de 3.000 detectores de gas radón. En la zona oeste es donde hay mayores niveles, con Salamanca y León a la cabeza. Esos aparatos van a recoger datos durante tres años.

Aunque no lo veamos ni olamos, está ahí. "El gas radón lo podemos encontrar absolutamente en cualquier lugar. Ahora mismo lo estamos respirando", explica José Luis Gutiérrez, especialista en la medición de radón Radonova.

Es un gas radioactivo. "Se produce en la naturaleza y en función de la composición del suelo podemos tener más o menos radón. Es cancerígeno", afirma el presidente ejecutivo de la Asociación Calidad de Ambiente, Rafa Villagrá.

Solo el tabaco provoca más cánceres de este tipo, según la OMS. Al aire libre no hay riesgo, pero sí en interior. Suele estar en sótanos o en plantas bajas y normalmente hay mayor concentración donde hay suelos graníticos, como en Zamora, Salamanca, Ávila y norte de la sierra de Madrid.

La única forma de detectarlo es medirlo con aparatos que se dejan en la vivienda durante tres meses. Desde el año pasado, el código técnico de edificación obliga a controlarlo. España tendría que haber publicado ya un plan nacional del radón.

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